(imagen: Annika Ekrem, alumna del Seminario de la Juventud)

Durante nuestro seminario para jóvenes de 2020, conectamos con una clarinetista participante llamada Annika Ekrem. Annika es una estudiante universitaria que estudia química, pero la música también desempeña un papel fundamental en su vida. Descubre cómo esta brillante estudiante y "músico de toda la vida" compagina su amor por la música con su pasión por la ciencia, lo que aprendió durante nuestro Seminario para Jóvenes y cómo un concierto del Festival de Música de Colorado la ayudó a encontrar su instrumento perfecto.

Annika, ¡gracias por tomarte el tiempo de hablar con nosotros! Cuéntanos qué haces estos días.

Annika: Soy una estudiante de segundo año de la Universidad de California en Boulder que se especializa en química y participa en una investigación de laboratorio sobre la evolución dirigida de las proteínas fluorescentes. Empecé la universidad con una doble especialización en química y clarinete, pero me di cuenta de que la naturaleza ajetreada de la doble especialización restaba valor a mi amor por la química y la música por igual, ya que no tenía suficiente tiempo para dedicarme plenamente a ambas. Al final, decidí dejar la carrera de música para dedicarme a ella en mi tiempo libre, y al hacerlo he descubierto que mi amor por la música ha crecido enormemente.

Al elegir la química como mi carrera principal, he podido utilizar la música como una salida creativa y un descanso relajante de mis estudios. Estoy agradecida por todo lo que he aprendido en mi único año como estudiante de música, y una de las lecciones más importantes que me ha enseñado mi educación musical es que es más importante amar lo que hago que ser la mejor en ello.

En el futuro pienso asistir a la escuela de posgrado y, con suerte, obtener un doctorado en química o un campo similar. También soy clarinetista de toda la vida, y espero aprender a tocar el piano en el futuro también.

Usted participó en nuestro seminario para jóvenes en el verano de 2020. ¿Cuáles fueron tus impresiones? ¿Qué aprendiste?

Annika: Participar en el Seminario para Jóvenes 2020 fue una experiencia increíble. Me siento muy afortunada por haber tenido la oportunidad de conocer y trabajar con tantos músicos, compositores y directores fantásticos, y he aprendido mucho durante el seminario. Anoté algunos puntos que me impresionaron o cambiaron mi forma de ver la creación musical. He aquí algunas de las cosas que aprendí:

???? La música se basa en la confianza y la vulnerabilidad, y ambos conceptos están relacionados: para que se establezca la confianza, todas las partes deben ser vulnerables, lo que fomenta una fuerte conexión entre los músicos. En la música, es importante ser vulnerable no sólo para conectar con los demás, sino para expresar tus ideas artísticas y hacerte cargo de tu forma de tocar.

???? Es más importante ser un músico que toca el clarinete que ser un clarinetista que toca la música. La música debe surgir del interior y no del instrumento específico que alguien toca. Incluso sin mi clarinete, sigo siendo músico, y soy tan músico con el clarinete como con el piano, porque los instrumentos musicales son simplemente herramientas para realizar ideas musicales. La única diferencia entre el clarinete y el piano en mi caso es mi familiaridad con cada herramienta: mis ideas musicales trascienden los instrumentos, y eso es lo que me convierte en músico.

???? Cuando te enfrentes a una pieza musical difícil, es importante que no te escondas. No dejes que la música difícil te suceda, acércate a ella de forma activa y artística y aprovecha la oportunidad para crear y compartir ideas musicales. No importa lo difícil que sea la música, sé tú mismo, emociónate y toca de una manera que tenga sentido para ti.

Nos hemos enterado de que decidió estudiar clarinete gracias a un concierto del Festival de Música de Colorado. (Nota: El Festival es la rama de actuación de nuestra organización.) ¿Puede contarnos esa historia?

Annika: Uno de los momentos más decisivos de mi trayectoria musical ocurrió cuando tenía unos 6 ó 7 años, cuando mi familia me llevó a una actuación del Festival de Música de Colorado. Después de la actuación, los niños que asistían al concierto tenían la oportunidad de conocer a los músicos. Yo era muy tímido, pero mi madre me convenció para que hablara con el clarinetista, ya que era un instrumento con el que ya tenía cierta conexión (era un gran fan de Bob Esponja, y una de mis partes favoritas de la serie era ver a un personaje llamado Calamardo tocar muy mal el clarinete).

Como yo no me atrevía a hablar con el clarinetista, mi madre inició la conversación y sacó a relucir la horrible forma de tocar de Calamardo. El clarinetista se rió y me dijo que era mucho mejor clarinetista que Calamardo, y que podía tocar todo tipo de cosas. También se tomó la molestia de enseñarme su instrumento y me indicó en qué se diferenciaba de su representación en Bob Esponja. Me sentí emocionado, inspirado y agradecido por haber aprendido algo nuevo sobre el clarinete.

A partir de ese momento, mi percepción del clarinete pasó de ser un instrumento tonto tocado por un personaje de dibujos animados a una herramienta hermosa, intrincada y expresiva manejada por profesionales con talento. Empecé a notar el clarinete en todas partes, y mi nueva conciencia de él me hizo apreciarlo aún más. En 2011, cuando entré en 5º curso y llegó el momento de elegir qué instrumento quería aprender como parte del programa de música instrumental de mi escuela, pensé en el concierto del Festival al que asistí cuando era mucho más joven y decidí tocar el clarinete por lo mucho que me impresionó aquella experiencia.

¿Qué papel desempeña la música en su vida actual?

Annika: Hoy en día, la música es una vía de escape para mí. Es mi propio espacio en el que puedo expresar lo que no se puede expresar con palabras, y un lugar en el que soy libre de improvisar y explorar mis propias ideas artísticas sin miedo al fracaso o al juicio. Cuando estoy tocando música, siento que el resto del mundo se desvanece, y todo mi estrés se va con él.

La música es también una parte integral de mi identidad: soy un músico de toda la vida y, aunque es poco probable que sea el foco principal de mis estudios o mi carrera, la música es tan importante para mí como comer, dormir y respirar. Quiero seguir compartiendo mi música con los demás, enseñar e inspirar a los jóvenes músicos, y seguir aprendiendo y mejorando mi forma de tocar en los próximos años. Hay tanta música que aún no he explorado, y eso es una de las cosas que más me gustan.

¿Te ha inspirado la historia de Annika? ¿Estás preparado para encontrar tu propio instrumento perfecto, coger el clarinete o retomar tus clases de piano? El Centro de Artes Musicales ofrece lecciones y clases de todo tipo, para niños y adultos.