por Kathy Kucsan, Ph.D.

Hace poco me sorprendió encontrarme con esta estadística: "Se estima que Se calcula que 1.100 millones de jóvenes de todo el mundo (entre 12 y 35 años) corren el riesgo de perder la audición debido a la exposición al ruido en entornos recreativos"¹. Mil millones! Eso es una séptima parte de la población mundial. ¿Qué se puede hacer sobre esto, especialmente en un entorno donde la música es lo que hacemos? Cuidar de nuestra audición es algo en lo que la mayoría de nosotros no pensamos. Pero mil millones de jóvenes (por no hablar del resto de nosotros) en riesgo de perder la audición es algo que exige nuestra atención.

La intensidad del sonido se mide mediante niveles de deci belios (dB) que van desde el nivel 0 hasta aproximadamente 140 (es posible obtener números más altos para sonidos enormes como el fuego de artillería). La escala de decibelios es logarítmica, lo que significa que el sonido se mide por potencias de diez. Por cada 10dB, la intensidad del sonido se duplica (aproximadamente). El silencio se mide a 0dB, por lo que cualquier sonido de 10dB es en realidad 10 veces más fuerte. 20 dB significa 100 veces más fuerte. Si te expones a un sonido de 140 dB, el daño a tu audición será inmediato.

Como ejemplo de la vida real, una conversación normal se mide a unos 60dB. Un concierto de rock medio alcanza los 120 dB. Cualquier sonido prolongado de más de 85dB puede dañar nuestros oídos/audición. Ir a un concierto en Red Rocks no es probable que afecte a tu audición a largo plazo. Pero escuchar tus música con auriculares a un volumen alto. La exposición diaria y prolongada al sonido a de 85 dB o más, acabará causando daños y una pérdida auditiva irreversible.

Así que tome algunas precauciones y proteja su preciada audición. Utiliza auriculares en lugar de cascos. Usa tapones para los oídos la próxima vez que vayas a un concierto de rock. Vigila el volumen de todos tus dispositivos (comprueba si tu teléfono tiene una opción de volumen inteligente). Pregunte por los niveles de ruido en los restaurantes: el medidor de dB de mi iPhone marcó 80-90 dB en un restaurante local muy agradable. La comida era estupenda, pero ¡vaya! Mi compañero de cena, que sugirió que podría ser un empollón, se sorprendió al ver lo ruidoso que era nuestro entorno.

Para obtener más información y sugerencias sobre cómo apoyar la salud auditiva, visite hearinghealthfoundation.org

¹ Organización Mundial de la Salud https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/deafness-and-hearing-loss